lunes, 5 de marzo de 2012

Columna de Opinión

8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
LOS AÑOS PASAN Y HAY POCOS CAMBIOS

Hace 101 años, se celebró por primera vez en la historia el “Día Internacional de la Mujer”, aunque la Organización de Naciones Unidas lo reconoció hasta el año de 1,977, o sea 66 años después de su primera celebración en Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca, esa primera celebración cuyos objetivos eran, y no se caigan de la silla, el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral, parece sacado de un cuento, pero es la verdad, hasta 1,911 las mueres no eran consideradas como parte de la sociedad, no tenían derechos mínimos y simplemente eran criadas para permanecer en la cocina, el hogar y al cuidado de los hijos, y si por alguna razón debían trabajar, pues ganaban salarios de hambre, mientras eran explotadas, física, mental y sexualmente por los patronos.

A pesar de haberse ya cumplido 35 años de la institucionalización del Día Internacional de la Mujer en la fecha 8 de marzo, no me dejarán mentir que en nuestro país, en nuestro departamento, hace 15 años nadie conocía de esta celebración, pues no existía el flujo de información con el que contamos ahora, el acceso a la red, los noticieros internacionales, la señorita Laura y la Doctora Polo, hace 15 años, solo estaba reportajes, expreso de la noche y amanecer ranchero para enterarnos del acontecer nacional e internacional, fuera con una semana o dos de atraso, pero era la información que se tenía.

Es con la llegada de algunas ONG’s a nuestro Departamento que empieza a cobrar notoriedad el Día Internacional de la Mujer, aunque aun con la limitante de que el resto de la población no sabía el por que o el para que, no pensaban en la dignificación de la mujer, a través de un día que si bien es cierto, no es una celebración como cualquier otra, es un día conmemorativo en el cual se debe recordar la lucha incansable de agrupaciones de mujeres que quitándose los complejos, buscaron el reconocimiento de la labor que las Mujeres realizan, la apertura de nuevos espacios para su profesionalización y en sí, la igualdad entre hombres y mujeres dentro de la sociedad.

Pareciera lejano ese 1911 cuando todo comenzó, o mucho mas lejano el 1884 cuando Engels, aquel viejo amigo y colaborador de Marx, escribiera “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” en el cual plasma algunas ideas sobre la importancia de la igualdad en la sociedad para diferenciarnos de las sociedades antiguas a la que llamaba de “salvajismo y barbarie”, en las cuales las mujeres eran utilizadas solo para la reproducción y no tenían ningún otro rol en la sociedad.

Luego de tantos años, mientras en el imaginario colectivo nos consideramos como el pináculo de la sociedad moderna, con descubrimientos tecnológicos y capaces de crear nueva vida a partir del ADN, cuando creemos que hemos conquistado todos los secretos del tercer planeta del sistema solar, cuando nos creemos capaces de crear nuevas sociedades en planetas distantes para preservar la especia humana, aun no hemos podido romper con nuestra principal atadura al salvajismo y la barbarie, no hemos podido poner los pies sobre la tierra y entender que hombres y mujeres somos iguales en derechos, tenemos derecho a igual acceso a oportunidades, somos complemento el uno del otro, nunca propiedad.

Nunca podremos jactarnos de vivir en una sociedad avanzada, mientras existan desigualdades sociales, mientras existan limitaciones sexistas y mientras no rompamos con los prejuicios sociales de una sociedad machista que nos obliga a creernos un ser superior por el simple hecho de ser hombres.

Tomemos el tiempo para conmemorar este 8 de Marzo no importa si somos hombres o mujeres, por que al final, como dijo Arjona, “todo termina en par”…

Carlos Pinto